Las ventajas del acero inoxidable en las mamparas de ducha y bañeras

Las duchas más modernas y funcionales se caracterizan por el empleo de mamparas. No obstante, no todas las soluciones para evitar que el agua salpique son iguales. La primera pregunta que se hacen los compradores suele referirse al material: ¿aluminio o acero inoxidable? En este artículo te explicamos por qué los profesionales no tenemos ninguna duda al respecto: las mamparas de acero inoxidable son la mejor elección.

¿Como saber si es acero inoxidable?

La cualidad de ‘inoxidable’ del acero no es producto de un revestimiento especial. El secreto de esta particularidad se encuentra en el propio proceso de fabricación y en los elementos que se emplean para ello. Para hablar de acero inodidable o inox habrá que confirmar que este ha sido elaborado a partir de una aleación carbono níquel, cromo, hierro y molibdeno. En las proporciones adecuadas, estos elementos proporcionan un material de gran resistencia a la corrosión y con un distintivo aspecto brillante que lo diferencia de otros metales.

Por su atractivo estético y su resistencia a la oxidación, el acero inox se emplea en multitud de sectores, desde el menaje del hogar hasta la automoción y también en el mercado de las mamparas para ducha. En este sentido, es uno de los materiales de referencia en los baños modernos en los que la estética, la funcionalidad y la durabilidad son aspectos prioritarios.

Diferencias entre aluminio y acero inoxidable

La mejor manera de entender por qué el acero inoxidable es más eficiente que el aluminio en lo que a mamparas para ducha se refiere es haciendo un repaso a los aspectos que los diferencian. Aunque a simple vista pueden parecer materiales similares, aluminio y acero inoxidable difieren en muchas de sus características esenciales.

• El aluminio es más ligero, pero el acero es mucho más resistente. Según para qué fines, una u otra cualidad pueden resultar más interesantes.
• Desde el punto de vista de la estética, el acero inoxidable es más atractivo. Frente a la opacidad del aluminio, el acero inox presenta un aspecto brillante y reluciente.
• Cuando la durabilidad es una condición imprescindible, es mejor decantarse por el acero inoxidable. No en vano, este es el material más empleado en la fabricación de superficies destinadas a soportar un gran peso, como las cocinas profesionales, o un uso intenso, como las mamparas de las duchas.
• A pesar de que existen tratamientos especiales adicionales, el aluminio siempre será un material mucho más susceptible a la corrosión. El acero inoxidable es resistente a los cambios de temperatura y a la humedad al tratarse de un material no poroso y con una defensa invisible ante estos agentes externos que se encuentra en su propia base de fabricación.
• El precio del acero inoxidable es ligeramente superior al del aluminio. No obstante, teniendo en cuenta su resistencia y durabilidad, esa variación en el precio está justificada.

A pesar de que se trata de dos materiales muy versátiles, las características que hemos citado anteriormente justifican la elección del acero inoxidable como el mejor material en la fabricación de mamparas de baño.

Mantenimiento y limpieza de las mamparas de acero inox

Una vez que has adquirido una estupenda mampara de acero inoxidable interesa mantenerla limpia y reluciente como el primer día. Éste no es un material precisamente exigente en cuanto a si limpieza, pero estos consejos te vendrán genial para que el tiempo que inviertas en este proceso sea mucho más fructífero.

• Utiliza una gamuza o un trapo suave y ligeramente húmedo para limpiar los marcos de la mampara.
• Si sobre la superficie se han ido acumulando manchas de cal difíciles de quitar, emplea un detergente suave o agua desionizada. Esta última no solo ayuda a desincrustar este tipo de suciedad sino a prevenirla.
• En ningún caso recurras a limpiadores agresivos como la lejía, e agua fuerte u otros químicos que no estén específicamente destinados a la limpieza de este material.
• Emplea siempre gamuzas y trapos suaves, nunca cepillos que pudieran arañar la superficie. Al crear porosidades en el material no solo se acumulará más suciedad sino que hay riesgo de que se depositen otros materiales que sí puedan producir oxidación.

Limpiar los marcos es tan sencillo como limpiar los rieles de las mamparas, sólo que en este caso también conviene prestar atención al deslizamiento de los mecanismos de apertura y cierre.

• Elimina los restos de suciedad que se acumulan en los rieles empleando un trapo fino y, en los huecos menos accesibles, un bastoncillo de algodón húmedo.
• Con el dedo, aplica vaselina sanitaria en las ruedas de apertura y el carril por el que se mueven para garantizar un deslizamiento más suave.
• Desliza las hojas de la mampara lentamente varias veces asegurando un nivel de lubricación óptimo en todo el mecanismo. Además, la vaselina evitará la aparición de hongos.

Ventajas de las mamparas de ducha en acero inoxidable

¿Necesitas más motivos para convencerte de que las mamparas de acero inoxidable son la opción ideal para tu cuarto de baño? Este listado de ventajas terminará de despejar todas tus dudas en el momento de tomar la decisión definitiva.

• Ofrecen una gran resistencia en un espacio del baño en el que la seguridad es prioritaria.
• Están adaptadas a diferentes formas de apertura que te permiten aprovechar mucho mejor el espacio de tu cuarto de baño.
• Tienen una perfilería resistente a la corrosión, imprescindible es un lugar que está constantemente sometido a los efectos del agua y la humedad.
• Proporcionan una imagen elegante con un diseño moderno y de acabados finos y brillantes que resultan de un gran atractivo estético.

Invierte en calidad y en eficiencia. Tanto si se trata de un cuarto de baño de obra nueva como si te estás planteando un cambio de imagen en tu baño tradicional, te interesa hacerte con las alternativas más novedosas del mercado. En nuestro catálogo encontrarás una extensa selección de soluciones de acero inoxidable de calidad y las mejores mamparas de ducha de acero inoxidable.